¿Cuál es mi reto en mis conferencias? Captar la atención del público y mantenerlo implicado desde el inicio hasta el final.

Para ello, interactuar con el público es la clave del éxito.

 

Siempre establezco 3 objetivos principales:

1- Que disfruten

2- Que participen

3- Que aprendan conceptos nuevos para aplicar ya al día siguiente.

Estos 3 objetivos están entrelazados entre sí y siguen un orden cronológico. Me explico:

1. DISFRUTAR

Cuando asistimos a una conferencia esperamos escuchar mensajes que nos aporten valor y que nos enriquezcan. Y esperamos pasarlo bien. Y un nivel superior a pasarlo bien es DISFRUTAR, conectar con el ponente y con el resto del público, hacer Equipo.

Sí, en las conferencias interactivas conseguimos que las personas se vinculen emocionalmente y disfruten. Para ellos, desde el minuto uno, hemos de crear un clima cercano, democrático, cómodo, auténtico.

 

2. PARTICIPAR

Desde que empiezo a preparar una conferencia, me pregunto cómo puedo implicar al público. Ellos son los verdaderos protagonistas de la conferencia, con sus reacciones, su participación, sus sonrisas y sus preguntas. Una de las técnicas que siempre funciona es la gamificación, que deberemos adaptar al número de personas de la sala. No es suficiente con la participación de las personas de la primera fila. ¡Nooo!

En mi última conferencia, preparé un Kahoot de 10 preguntas que fue el punto de partida de la conferencia. Me permitió conocer a mi audiencia, 110 personas, saber sus nombres, sus necesidades y sus expectativas.

Cuando hago formación sé a priori quién vendrá y ello me aporta una ventaja, para personalizar el curso.

Cuando doy una conferencia, debo buscar otros métodos para conseguir la personalización: que el público sienta que es una charla especial para ellos y ellas. ¡Porque realmente es así!

 

3. APRENDER

Fue fantástico ver las caras de los participantes atentos a las preguntas, compitiendo de una forma sana entre ellos, aplaudiendo a los ganadores… Yo disfrutaba viendo cómo ellos estaban tan inmersos en el juego, se esforzaban por hacerlo bien y, sobre todo, aprendían nuevas ideas y refrescaban conceptos quizá un poco olvidados.

Y en la parte final, un reto, aplicar inmediatamente uno de los conceptos aprendidos.

 

La mejor fórmula para una conferencia interactiva es priorizar al público, cuidarlo, escucharlo e integrarlo en la charla.

Formamos un Equipo y el éxito depende de estar bien conectados entre tod@s y de nuestra interacción continua.