VENTAJAS DE LA FORMACIÓN VIRTUAL
Todos hemos oído hablar estos días de que tenemos que buscar la cara positiva de cualquier situación. En los momentos difíciles nos sentimos obligados a avanzar, a dar grandes pasos hacia delante, a salir de nuestra zona de confort.
Y, como en múltiples áreas, el mundo de la educación se ha puesto en marcha y ya está mirando al futuro! La Formación Virtual para empresas, para universidades, para escuelas… ya es una realidad de nuestro día a día.
Los avances tecnológicos nos están permitiendo potenciar la formación virtual y ¡obtener una gran productividad!
Ya existía la formación virtual desde hace algunos años, aunque preferiblemente era un complemento a las clases presenciales. Estamos demostrando en esta etapa que es posible ofrecer gran calidad formativa con un curso 100% virtual.
Existen 3 requisitos para que una formación virtual sea exitosa:
1- Cámara siempre conectada para que exista un diálogo visual bidireccional. El formador tiene delante a cada participante y establece una vínculo emocional muy poderoso.
2- Impulsar la gamificación y la creatividad para practicar “virtualmente” lo aprendido.
3- Permitir compartir diapositivas, pizarra y activar micrófonos para hacer protagonistas a los participantes.
¿Cuáles son las principales ventajas de la Formación Virtual?
1. INTERACCIÓN CONTINUA: El formador motiva la participación utilizando diferentes herramientas: preguntas, iconos, encuestas, chat… Al tener diversidad de funcionalidades, las plataformas nos permiten la continua dinamización de las sesiones. . Los iconos “levantar mano”, “like”, aplauso… permiten reconocimiento entre los alumnos, incrementando el sentimiento de “equipo”.
2. CREATIVIDAD. Los participantes están a la expectativa. Podemos sorprenderlos continuamente ofreciéndoles formación creativa virtual: Dividirlos en subaulas, en pequeños grupos para que trabajen en equipos y después, reunirlos de nuevo en la sala presencial. El formador entra en cada subaula y refuerza las tareas a realizar, ofrece su ayuda y sobre todo su “energía”. También podemos impulsar el trabajo en línea y la utilización de aplicaciones que refuerzan el aprendizaje como los mapas mentales, con MindMeister, por ejemplo. En el canal virtual las posibilidades de gamificación se incrementan exponencialmente, por tanto, el formador tiene en sus manos planificar y desarrollar contenidos que mantengan al alumno permanentemente conectado, física y mentalmente.
3. COMPROMISO ACTIVO de los participantes. Cada alumno puede recibir un contenido personalizado y el formador es el responsable en este canal de adaptar los mensajes a la realidad de los interlocutores, incluso en directo, ya que podemos conectarnos a buscadores que nos permiten recurrir a las noticias más recientes del día de forma rápida y eficaz. Cuando personalizamos los mensajes, recibimos a cambio un mayor compromiso de cada alumno y la efectividad aumenta.
4. MAYOR PRODUCTIVIDAD. En mis dos meses de experiencia continuada como formadora virtual he llegado a la conclusión de que obtenemos más en menos tiempo: más resultados, más implicación, más participación, más responsabilidad…. Recomiendo segmentar cada curso en un mínimo de 2-3 sesiones para incluir una práctica en el intervalo (“learning by doing”) y comentarla en la clase siguiente, fomentando así el aprendizaje grupal y la aplicabilidad en el mundo real.
5. ENTORNO COLABORATIVO: Desde casa podemos recuperar cualquier documento de nuestro ordenador, comentar artículos, cocrear con los alumnos… ¡Es un reto apasionante! Los participantes también enriquecen los contenidos con sus aportaciones, los insertan en el material, comparten su experiencia y sus aprendizajes.
6. MÁS RECURSOS DE EVALUACIÓN: Las plataformas nos permiten grabar la sesión y utilizar los contenidos para las siguientes clases. Por ejemplo, si en la primera sesión realizamos un role play, en la siguiente sesión mostramos el vídeo e impulsaremos el Feedback 360º después de que los protagonistas se hayan visto como “espectadores”. También es recomendable utilizar las encuestas para conocer en directo las opiniones de los asistentes: qué conocimientos tienen, qué mensajes priorizan o qué tipo de prácticas valoran más. Una vez realizamos las encuestas, compartimos los resultados y establecemos un diálogo para conjuntamente llegar a conclusiones válidas para todos. Así mismo, distribuiremos la evaluación final online utilizando formularios como Typeform o Google Forms.
7. DISPONIBILIDAD INSTANTÁNEA DE LOS CONTENIDOS: Al finalizar cada sesión adjuntamos en el chat nuestros material, con un enlace a nuestra plataforma de almacenamiento en la nube: Google Drive, Dropbox, OneDrive… También los alumnos pueden compartir en el chat sus documentos relacionados con la sesión: artículos, fotos, ejercicios, resultados de los tests…
8. UBICUIDAD: ¡Ya podemos incluir en la misma formación participantes de todos los países del mundo! Se trata de hacer la convocatoria con mucha empatía, seleccionando horarios que estén dentro de la jornada laboral de todos los asistentes, horarios razonables y productivos. Los entornos multiculturales son verdaderamente fascinantes, el aprendizaje se multiplica, ya que se amplía el abanico de posibilidades cuando hacemos referencia a cómo se aplican unos conocimientos determinados en países de características diferenciadas.
9. COMUNICACIÓN EXCLUSIVA CON EL FORMADOR: en algunas plataformas cada participante puede dirigirse directamente al formador sin interrumpir la clase. Existen iconos como: velocidad, saludo, a favor, en contra, descanso, tiempo,… que permiten un diálogo privado entre profesor y alumno.
10. SOSTENIBILIDAD. Esta es una ventaja evidente y que redunda en beneficio de todos: menos desplazamientos, mayor cuidado del medio ambiente, minimización de costes externos… Podemos cuidar de los alumnos a la vez que cuidamos del planeta.
¡Os animo a descubrir y disfrutar de las formaciones virtuales, para seguir aprendiendo y seguir mejorando!
#yomequedoencasa
#yosigoaprendiendo
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